Si tus operaciones diarias requieren manipular sustancias químicas peligrosas, debes optimizar el entorno de trabajo y los procesos para garantizar la seguridad. Afortunadamente, supervisar un lugar de trabajo responsable que maneja materiales peligrosos es posible, pero requiere una preparación cuidadosa. Lee estos cuatro consejos para proteger sistemáticamente a tus trabajadores de las sustancias químicas peligrosas.
Formar adecuadamente a los empleados
Cuando los empleados deben manipular productos químicos peligrosos, siempre es necesario proporcionarles una formación exhaustiva. Los errores de novato pueden tener consecuencias nefastas, pero un buen curso de formación puede evitarlos.
Por ejemplo, proporcionamos a las empresas diversos equipos y sistemas de manipulación a granel. Aun así, el personal in situ debe saber cómo utilizar este equipo para mantener la seguridad de todos y la productividad del flujo de trabajo. Del mismo modo, los empleados deben saber cómo manipular y almacenar correctamente los productos químicos en cada paso del proceso. Forma a los empleados sobre qué equipos de protección individual (EPI) necesitan, cómo utilizarlos y cómo saber si son adecuados para su uso en el campo.
Consigue los EPI necesarios
Proporcionar EPI a tus empleados tiene un valor incalculable para su seguridad, pero no es algo que tu equipo compre en una tienda local. En cambio, los empresarios deben proporcionar un EPI amplio para las operaciones diarias. Por tanto, sé minucioso en tu búsqueda, asegurándote de que el EPI cumple tus normas y requisitos para todas las tareas aplicables. Además, asegúrate de tener un EPI de reserva. Si las gafas o los guantes presentan signos de deterioro, el empleado debe cambiarlos por una opción mejor antes de continuar.
Ten preparados botiquines de primeros auxilios
Como ya se ha dicho, proporcionar formación adecuada y EPI a los empleados minimiza enormemente la posibilidad de que se produzcan accidentes, pero aun así pueden ocurrir descuidos. Por tanto, ten siempre a mano y a mano material de primeros auxilios. Esto parece sencillo, pero ten en cuenta que cada instalación debe adaptarse a unas condiciones únicas. Dado que las sustancias químicas presentes en cada instalación varían, elige suministros que puedan adaptarse con éxito a los riesgos específicos de tu lugar de trabajo. Así, si se produce un accidente, tu equipo estará preparado para actuar con responsabilidad.
Etiqueta claramente los productos químicos peligrosos
Uno de los consejos esenciales para proteger a tus trabajadores de las sustancias químicas peligrosas es utilizar etiquetas claras y concisas. Cuando tu equipo se desplaza por el lugar de trabajo completando tareas, unas etiquetas claras garantizan que todos puedan encontrar rápidamente lo que necesitan. Basta decir que esto hace que las operaciones sean mucho más eficientes.
Sin embargo, también evita que los empleados cojan un producto químico peligroso sin su conocimiento, provocando un accidente peligroso en el lugar de trabajo. Las etiquetas deben contener información como qué sustancia química contiene y qué peligros entraña. Etiquetar claramente los productos químicos es un paso sencillo que mejorará significativamente la seguridad y la productividad en el lugar de trabajo.