Señales de que tu aspirador puede necesitar mantenimiento

Cuando instalas una máquina aspiradora de polvo en tus instalaciones, estás dando un gran paso hacia la creación de un entorno de trabajo más sano, seguro y, en general, más agradable. Pero para mantener un lugar de trabajo limpio y protegido, un aspirador de polvo tiene que trabajar día tras día, extrayendo del aire partículas como serrín, polvo, humo, gases, partículas y, sí, polvo. Eso puede llegar a ser abrumador, y si se deja solo, un colector de polvo puede bloquearse, agobiarse y acabar averiándose. Afortunadamente, los colectores de polvo funcionan según principios bastante sencillos, y no es tan difícil saber cuándo necesitan mantenimiento o incluso cómo evitarlo. He aquí algunas señales de que tu aspirador puede necesitar mantenimiento.

Comprueba tu filtro/filtros

Una de las formas más sencillas y básicas de mantener tu colector de polvo es someter el filtro a inspecciones periódicas y, si es necesario, sustituirlo. Las sustituciones deberían producirse automáticamente cada tres meses, pero comprueba el manual para ver si esa acción debe realizarse más o menos a menudo según el sistema. La razón principal para inspeccionar, limpiar y sustituir un filtro es que es la parte que recibe la mayor parte del polvo entrante y demás, deteniéndolo y reteniéndolo y creando una torta de polvo (que es tan incomible como suena). Sin embargo, la torta de polvo es una capa protectora acumulada que impide el paso de las partículas. Todo está muy bien, pero la torta de polvo puede volverse intransitable con el tiempo. Vigila si hay tortas de polvo, así como rasgaduras y fugas en los filtros, si parece que el colector funciona con menos eficacia.

Bajo presión

Controla siempre los manómetros de tu máquina aspiradora. Si la presión diferencial baja en tu sistema, podría significar que el filtro o el sistema han desarrollado una fuga, un agujero, una junta mala o una rotura. Una presión más alta, por otro lado, podría significar que el filtro se ha obstruido parcial o totalmente por un fallo en el sistema de limpieza o que el lugar donde se acumulaba el material ha fallado o se ha obstruido él mismo. Los manómetros deben mostrar un estado de presión constante, sin fluctuaciones bruscas. Si lo hacen, investiga rápidamente antes de que se produzca una situación peligrosa. Controla la presión a diario y observa cualquier fluctuación extraña que pueda indicar que se está gestando algo malo.

Comprueba la tolva

He aquí otra de las grandes señales de que tu aspirador puede necesitar mantenimiento. Las tolvas deben vaciarse regularmente. Cuando se llenan, pueden hacer que la eficacia de tu colector de conductos toque fondo. Una tolva llena puede bloquear el sistema y hacer que el polvo retroceda en lugar de avanzar, dañando la máquina, deteniendo el flujo de polvo, dañando los filtros y, posiblemente, provocando una explosión o peligro de incendio. Al mismo tiempo, una tolva baja o vacía puede significar que tu aspirador no está haciendo bien su trabajo y requiere mantenimiento. Hay sensores disponibles que pueden controlar el nivel de polvo de tu tolva y avisarte de cuándo es el momento de cambiarla. Si no, vigila si hay contenedores vacíos o demasiado llenos.

Tus mayores admiradores

Los ventiladores hacen funcionar un sistema colector de polvo, así que si no funcionan con la máxima eficacia, tu colector de polvo fallará, y pronto. Los ventiladores crean la presión de aire necesaria para que las cosas sigan soplando y moviéndose dentro del aparato. Como tales, los ventiladores son uno de los elementos más audibles y visuales de los colectores de polvo. Escucha y observa si hay sonidos desagradables, un funcionamiento más lento, vibraciones extrañas, arranques y paradas, y cualquier otra cosa que no sean ventiladores de funcionamiento suave. Y no olvides comprobar las correas que mantienen en funcionamiento los ventiladores. Suelen chirriar y emitir sonidos extraños e incoherentes cuando empiezan a fallar.

Comprobar emisiones

Ya estás obligado a comprobar las emisiones de tu maquinaria según las normas de la EPA. Las inspecciones periódicas pueden revelar si tu colector sigue funcionando al máximo de su capacidad o, al menos, por encima de la media. Un monitor de partículas revelará cuánta descarga de partículas está produciendo tu colector de conductos. Concretamente, revela cuántas partículas pueden entrar en el aire a causa de tu máquina. Si la lectura es baja, no te multarán la EPA y otros organismos, puedes evitar daños a tu maquinaria, ahorrar en la sustitución de filtros y, lo que es más importante, evitar que tus empleados respiren materiales que pueden causar problemas de salud a corto y largo plazo. Asegúrate de que tu máquina colectora de polvo mantiene el polvo y otras partículas bajos y bajo control para salvar equipos y vidas.

Inspección de conductos

Parte de tu mantenimiento periódico debe incluir la inspección de los conductos conectados a tu colector. Los conductos también pueden acabar obstruyéndose con lo que transportan, deteniendo el flujo e incluso creando riesgos internos de incendio y explosión. Evidentemente, observa si hay conductos que parezcan descolgados o cuelguen inadecuadamente, y fíjate si hay agujeros o roturas entre los conductos por donde puedan escapar materiales con facilidad. Vigila los conductos de las zonas donde haya más humedad u otro tipo de humedad que pueda entrar, ralentizar el flujo, corroer los conductos, etc.

Viejo y en el camino

Comprar maquinaria nueva puede ser una propuesta cara, incómoda y poco atractiva, pero llega un momento en que ese viejo y fiable caballo de batalla que es el aspirador de polvo se ha convertido en una mula averiada y perezosa. Si tu máquina colectora de polvo exige reparaciones y atenciones más frecuentes, puede ser que esté intentando decirte que las reparaciones y el mantenimiento van a costar al final más que el precio de una máquina nueva. Controla el programa de mantenimiento de tu colector de polvo y observa si el tiempo de inactividad supera al tiempo de trabajo.

Escucha a tu personal

Si quieres estar seguro de que tu colector de polvo (y el resto de la maquinaria de tus instalaciones) funciona correctamente y sin problemas, haz saber a tus empleados que la vigilancia es un procedimiento operativo estándar, y que se agradece cualquier observación sobre maquinaria defectuosa o que falla. Nadie conoce mejor una máquina que la persona que trabaja con ella todos los días. Establece un programa de inspección diario/semanal/mensual/anual para que lo sigan todos los empleados y mantén las líneas de comunicación abiertas y claras.

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