Consecuencias de no utilizar una máquina colectora de polvo

El polvo es difícil de ver, pero eso no significa que no esté ahí, sobre todo en un entorno industrial. Si tu lugar de trabajo levanta mucho polvo, residuos y otros subproductos transportados por el aire, necesitas la seguridad y protección adicionales de un colector de polvo. He aquí las consecuencias de no utilizar una máquina colectora de polvo y cómo tu fábrica, molino o instalación similar puede beneficiarse de este tipo de dispositivo.

El polvo es un peligro para la salud

Todo está en el nombre. Una máquina colectora de polvo trabaja para recoger las partículas sueltas que vuelan por el aire, dejando el aire más limpio que antes. El colector de polvo está diseñado para crear un vacío que aspira el aire contaminado con partículas de polvo. El polvo se contiene en una papelera o recipiente similar para su eliminación, mientras que el aire más limpio y filtrado se expulsa al exterior. Sin el colector de polvo, el aire de tus instalaciones permanece lleno de partículas que flotan libremente y pueden entrar en los pulmones de los empleados, provocando potencialmente dificultades respiratorias, ataques de alergia y enfermedades en el futuro. Eso puede mermar tu seguro y tus planes de asistencia sanitaria y dar lugar a demandas judiciales. Y sí, la OSHA y la EPA también vigilan.

El polvo puede perjudicarte económicamente

También puede acumularse polvo alrededor de la instalación. Obviamente, puede ser antiestético, acumulándose por todas partes en una gruesa capa que sólo se hace más difícil de limpiar con el tiempo. Pero el polvo también puede introducirse en la maquinaria, atascando las piezas móviles y provocando costosas reparaciones. También puede depositarse sobre las existencias y los productos en proceso de fabricación, provocando mercancías sucias, inutilizables e inoperativas. Puede que tus instalaciones no necesiten estar tan limpias como la sala blanca de una fábrica de microchips, pero sí requieren un alto nivel de limpieza y orden para garantizar que estás fabricando los mejores productos.

El polvo es un peligro de incendio

He aquí una de las mayores consecuencias de no utilizar una máquina colectora de polvo: el polvo combustible es altamente inflamable. La mayor parte del polvo inflamable procede de fuentes orgánicas como la madera, la harina, el azúcar y los cereales. Algunas sustancias como la harina o el azúcar pueden no incendiarse cuando están amontonadas, pero cuando están elevadas y en el aire, una pequeña llama o chispa puede provocar una gran conflagración. Los colectores de polvo mantienen bajos los niveles de polvo combustible en suspensión, pero deben contar con la ayuda de un buen sistema de aspersores y comprobaciones periódicas para detectar cualquier fuente de calor, llama o cables expuestos y con chispas.

Los colectores de polvo no sólo recogen polvo

Los colectores de polvo pueden limpiar el aire de otras cosas además del polvo. También pueden ayudar a filtrar gases nocivos y partículas de otros materiales que pueden flotar en el aire y entrar en la boca, la nariz y, finalmente, los pulmones de los trabajadores. El caucho, la fibra de vidrio, los plásticos, el carbón, los ladrillos e incluso los humos de soldadura pueden aspirarse de un edificio y filtrarse a través de colectores de polvo. Asegúrate de que tus instalaciones se mantienen seguras y están debidamente equipadas con un sistema de captación de polvo. ¡Ponte en contacto con nosotros hoy mismo!

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